
no me acuerdo cuando lo conocí, debió haber sido un día cualquiera en una situación cualquiera. supongo que lo conozco desde hace demasiado tiempo y a la vez no... porque apenas caí en cuenta que para dejar de conocerlo me harían falta, quizá, otras tres mil tazas de té.
tiene el pelo larguito y los ojos de risa, podrían ser los más lindos que haya visto, color indefinidamente indefinido.
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